miércoles, 4 de mayo de 2016

Los peldaños ascendentes...


  1. Observar: Estar presente en tus experiencias dándote cuenta de cuándo te lo estás tomando de manera personal a modo de excusa para justificar tu enfado, tu apego...
  2. Cuestionar: Si este dolor es real y externo a una elección en mi mente (como ahora lo vivo, o no tendría objeto la práctica espiritual... "nadie tiene que practicar por lo que ya es suyo") no puedo ser tal como Dios me creó. El dolor niega a Dios..¿qué gano apoyando los medios del sufrimiento cerrando mi mente a nuevas interpretaciones?
  3. Soltar: Voluntariamente abandonar mi postura interna. No sé el significado correctivo que pueda esto tener para mi.
  4. Perseverar: Sé consciente que el cambio de mentalidad es un proceso en el cual tus gestos repetidos de buena voluntad se vuelven d-e-t-e-r-m-i-n-a-n-t-e-s. Elige de nuevo. Las veces que haga falta ("sólo el que persevere hasta el fin se salvará")
  5. Agradecer: Verás que tu fe en el proceso (no en una Divinidad mítica, externa a ti) estará justificada y el desarrollo de tu confianza es algo inevitable!

Por mucho que has intentado extinguir la Luz en ti, sólo has podido ocultártela, nada más... Es hora de dar los pequeños pasos que harán que esta chispa inextinguible incendie de agradecimiento toda tu consciencia!
"El Reino está perfectamente unido y perfectamente protegido y el ego no prevalecerá contra él. Amén" UCDM