sábado, 27 de agosto de 2016

A Paso de Caracol...

Puede que sientas que no llegarás nunca y que el desaliento está a la vuelta de la esquina. Puede que sientas que el perdón no te alivia y que es sólo un intento de huida más de tus problemas. Que es otra esperanza fútil de una liberación que no llega nunca.


Sin embargo, el perdón es la puerta a la liberación y la llave de la felicidad.
El miedo a la verdad en ti, a la liberación real, es tan grande que has preferido ocultarla con cosas que pensabas que eran menos terribles y, ahora, te encuentras atrapado en un callejón sin salida, en un túnel circular que no tiene luz al final sino que, sobre si mismo, se muerde la cola.

¡Eso es la oscuridad! en otra de sus tan engañosas formas. Recuerda que tú eres el estudiante, el aprendiz. Jesús el Maestro. No te pongas a cargo del aprendizaje ni evalúes tus progresos mediante baremos externos. El tu que cree estar progresando/retrocediendo no es sino una imagen de ti mismo que aún crees necesitar. Mientras eso sea así, "mantente alerta en favor de Dios y de Su Reino" y pide Ayuda para evaluar el problema como es y no como lo estás percibiendo.

Si "...el Espíritu Santo responde de lleno a la más leve invitación" ¿no debería Él seguir a cargo de un proceso el cuál aún tú no entiendes? No te pongas a cargo de eso, más bien sosiégate, date cuenta de las jugarretas que aún por miedo te estás imponiendo y perdónate por ello... pide Ayuda.

La desesperación no es sino una forma que eliges para poder reforzar en ti la idea que la confianza no está justificada, cuando la confianza es lo único que vale la pena aquí desarrollar. Recuerda, Hijo de Dios, que eres Inocente y que mereces despertar del sueño de dolor y de culpa.