martes, 6 de septiembre de 2016

Costo Hundido!

El costo hundido (o sunk cost, en inglés),  es un término acuñado en economía que designa a los costos en los que hemos incurrido en el pasado y que no pueden ser recuperados.


Aquiétate hoy y escucha la verdad. No te dejes engañar por las voces de los muertos, que te dicen que han encontrado la fuente de la vida y te la ofrecen para que creas en ella.
No les hagas caso, antes bien, escucha la verdad. Hoy no tengas miedo de eludir las voces del mundo. Sigue adelante con paso ligero más allá de su insensata persuasión. Vé más allá de todas las cosas que no hablen de Aquel que tiene tu felicidad en Sus manos, y que te la ofrece con calidez y amor. UCDM L106. 
¿Y quienes son las voces de los muertos? ¿Cómo nos hablan? ¿Qué tienen como propósito defender?

Es una distinción importante, ya que pudiéramos pensar que se trata de una relación acabada que renunciamos a abandonar, una carrera universitaria que no nos llena, pero que hay que terminarla, un dinero invertido que no ha dado frutos y que, para recuperarlo, arriesgamos más y seguimos invirtiendo, etc. 

Con la excusa de que ya hemos invertido mucho para abandonar (tiempo, emociones, dinero, atenciones etc.) seguimos mirando el pasado y recreándolo en el futuro al pasar por alto cómo nos sentimos ahora.

Si bien es cierto que somos nosotros mismos quienes en verdad nos obligamos a convivir con 'cadáveres', la cosa que no miramos sosegadamente es... ¿qué propósito tiene este hábito mental? 

Jesús nos enseña en UCDM, que debemos pensar únicamente en función de propósito: "¿para qué es?" Sabemos que para el ego, el propósito es reforzar la culpa, mientras que para el Espíritu Santo, el propósito se cambia y la situación se vuelve un medio en el que se deshace la culpa. 

¡Ahora empiezas a discernir dónde se esconden los muertos que te susurran tras los cortinajes de humo de tus fracasos! Permite que la Visión que se encuentra en ti convierta esas situaciones en escuelas de verdadera liberación.

Si en el presente no te sientes bien con respecto a una situación, es únicamente porque has elegido reforzar la idea de la culpa, de lo inadecuado en ti y proyectado en la situación la causa de tu malestar. Pero... si no hay nada externo a ti, la causa no puede estar en la situación. 

Observa si en realidad lo que tratas de revivir es la ilusión que tuviste al inicio de esa empresa, la felicidad que te imaginabas te otorgaría, la sensación que te produjo. ¿No estarías escuchando más bien el eco de la voz del único muerto —el ego— que te decía: "Si, con esto te salvas. No tienes que mirar más dentro de ti"?

Céntrate en el ahora y, sosegándote, permite al E.S. que guíe tus pasos. Cuando la atracción por la culpa ceda, sabrás que no necesitas nada para ser Inocente y, entonces, los ecos de los muertos no tendrán el poder de forzarte a reflotar los barcos hundidos si ése no es tu verdadero deseo, pero tampoco podrán forzarte a abandonar tu empeño, porque ya no será un ídolo ni estará teñido de la idea de la culpa.

Recuerda, que sólo aparentamos estar en este mundo. No es nuestro hogar, sólo una morada temporal mientras el miedo a la liberación y el deseo de la culpa aún se encuentren en nuestra mente inconsciente. 

Seremos pasajeros hasta que no recordemos que amamos a nuestros hermanos con amor fraternal, lo cual despuntará en nuestra consciencia cuando dejemos de apoyar todo el odio y culpa que hemos proyectado en ellos (perdonando). Así es como nos dirigiremos hacia "Aquel que tiene nuestra felicidad en Sus manos, y que nos la ofrece con calidez y amor."

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