martes, 5 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: Acerca del problema de autoridad

Pregunta# 379: Me siento como si se me dijera que tengo que revisar todo lo que pueda acerca del “problema de autoridad.” Tengo el material de Ken Wapnick sobre el problema de autoridad, pero el mundo del ego me impide que pueda disponer de tiempo para escuchar dicho material. Me pregunto si tienes algunas otras palabras de sabiduría relacionadas con este tema u otros escritos que pudieras recomendarme.


Respuesta: La recomendación es que arregles los asuntos con tu ego! Encuentra la manera de arreglar los asuntos con tu ego y luego escucha las grabaciones.

La pregunta #304 resume las ideas claves involucradas en el problema de autoridad, el cual nos dice Jesús que es “la raíz de todo mal” (T.3.VI.8:3). Es  entendible que vaya a presentarse una intensa resistencia a este tópico, ya que permea toda el pensamiento de la mentalidad errada y ahonda en ella al punto de agitar nuestro miedo fundamental de que, de alguna u otra forma, estamos destinados a perder la batalla de la existencia que libramos contra Dios. Oculta en alguna recóndita parte de nuestra mente se encuentra la “verdad” de que nuestra existencia como individuos no es auténtica y que será extinguida tan pronto como nuestras defensas sean expuestas y demolidas, lo cual es inevitable. Esta duda ontológica acerca de nuestra existencia misma se filtra entonces en cada nivel de nuestra experiencia, de tal forma que acabamos retando toda autoridad en nuestras vidas ---secreta o explícitamente. O puede que vayamos en la dirección opuesta y nos volvamos completamente sumisos a las figuras de autoridad pero, que en secreto, guardemos pensamientos de resentimiento a causa del poder que ostentan sobre nosotros.  De cualquier forma, siempre se refuerza el sistema de pensamiento del ego ya que la separación se mantiene.

Un Curso de Milagros nos enseña que la sanación de éste conflicto comienza cuando pedimos ayuda para poder mirar a nuestro deseo de ser individuos autónomos en lugar de una parte del Hijo uno de Dios. Nos sentiremos motivados a pedir ayuda cuando logremos reconocer que desear y mantener una vida de intereses separados no nos hace felices.  El ego siempre nos hará creer que es uno-o-el-otro: o bien un Dios tirano está a cargo o nosotros lo estamos. Jesús corrige esta manera errónea de pensar asegurándonos que cuando soltemos nuestra imaginaria necesidad de ser independientes, nos sentiremos como si nos hubiesen liberado del aprisionamiento y experimentaremos la paz interminable que es nuestra herencia como el Hijo de Dios (T.3:VI.10).

Link al original  aquí.