Pregunta#464:
Cómo puedo librarme de ser celosa? Durante años me he mantenido en
negación en lo que se refiere a esta emoción. Me he dado cuenta
recientemente de que no haré muchos progresos con el Curso de Milagros
si no atiendo este asunto. He intentado pedirle perdón a Dios, pero
cuando hago eso, en realidad es mi ego quien está hablando y no mi
verdadero yo, quien quiera que sea. Mi propia mente-ego me tranquiliza
en un falso sentido de seguridad diciéndome que no tengo que hacer nada
acerca de los celos. Puedes por favor ayudarme a aplicar el Curso en
este asunto?
Respuesta:
Tratamos los celos como tratamos a cualquier otra emoción del ego. El
primer paso, el cual ya has dado, es reconocer que esa emoción se
encuentra ahí. El segundo paso consiste en reconocer que los celos no
son en realidad el problema. Como Jesús nos dice al comiendo del libro
de ejercicios, "nunca estoy disgustado por la razón que creo" (W.pI.5). Y
él va un poco más allá diciendo "Esta idea... puede aplicarse a
cualquier persona, situación o acontecimiento que creas que te está
causando dolor. Aplícala específicamente a lo que, según tú, es la causa
de tu disgusto, y usa, para describir el sentimiento, el término que te
parezca más preciso. El disgusto puede manifestarse en forma de miedo,
preocupación, depresión, ansiedad, ira, odio, celos o un sinnúmero de
otras formas, y cada una de ellas se percibirá como algo diferente. Más
no es cierto que sean diferentes. Sin embargo, hasta que aprendas que la
forma no importa, cada una de ellas constituirá materia apropiada para
los ejercicios de hoy. Aplicar la misma idea a cada una de ellas por
separado es el primer paso que te lleva a reconocer finalmente que todas
ellas son lo mismo" (W.pI.5.1).
Y
entonces acerca de qué estamos enfadados si no es acerca de lo que
pensamos que es el problema? Creemos inconscientemente que hemos atacado
el amor separándonos de el. Este ataque surgió porque celosamente
creímos que Dios tenía lo que nos faltaba y que lo ha estado ocultando
de nosotros. La culpa acerca de nuestro ataque es tan insoportable que
tuvimos que fabricar un mundo para esconder esa culpa de nosotros
mismos. La complejidad del mundo, con todos sus diversos problemas y
emociones acompañantes, se vuelve nuestra preocupación, asegurándonos
que jamás regresaremos a la verdadera simplicidad del problema, la
creencia en la separación en nuestra mente. Aunque no mencionas las
formas específicas que tus celos toman, son una expresión del
pensamiento de que o bien alguien tiene lo que deseamos o bien que nos
lo terminará arrebatando. No es importante cuál sea la expresión
específica, se trata siempre del pensamiento de la separación
disfrazado, con la responsabilidad de sus consecuencias proyectada
afuera de nosotros.
Queremos
reconocer los sentimientos de celos, reconociendo lo que ellos
representan y cómo son capaces de mantener la sensación de privación y
carencia con vida en nuestras mentes, con el doloroso costo que ello
supone. Los celos, por supuesto, sirven al propósito del ego de ver la
responsabilidad de nuestra carencia existiendo fuera de nosotros mismos,
en otros quienes percibimos con el poder de tomar y mantener lo que por
derecho nos debería pertenecer. El problema de los celos es entonces
atendido retomando la responsabilidad de nuestros sentimientos de miedo y
carencia, de regreso a nosotros mismos, dentro de nuestras propias
mentes, donde también reside la Respuesta. Solo entonces podemos
reconocer que el amor que hemos celosamente intentado ganar y mantener
ha sido nuestro siempre, sin necesidad alguna de ir en su búsqueda ni en
su defensa.
Link al original aqui