martes, 5 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: ¿Cuál sería un buen ejemplo de uso de "Reglas para Tomar Decisiones"?

Pregunta# 376. Mi pregunta tiene que ver con las “Reglas Para Tomar Decisiones.” Ya que quiero que se deshaga el sueño de los juicios quiero entender estas reglas, pero no estoy seguro de haberlas entendido aún. A modo de aclaratoria, sería de mucha ayuda que me dieras un ejemplo concreto donde se apliquen estas reglas.


Respuesta: Antes que nada, es necesario que llegues a entender que, el cómo experimentamos todo lo que acontece en nuestra vida diaria, representa una elección o decisión. Por lo que entonces, tienes que estar claro de que sólo tienes dos alternativas entre las cuales siempre se está decidiendo (el ego y el Espíritu Santo), independientemente de cuántas sean las elecciones aparentes que nos presente nuestra vida y el mundo. Cada una de éstas dos alternativas representa un sistema de pensamiento y una manera de mirar al mundo que son diametralmente opuestas entre sí, dando lugar a efectos mutuamente excluyentes.

Ahora bien, mientras no seamos conscientes de que podemos hacer una elección que determine cómo experimentaremos nuestras vidas, continuaremos decidiendo de manera inconsciente a favor del ego y sin que podamos reconocer que es eso lo que estamos haciendo, haciendo que sea inevitable eludir ninguna de las consecuencias que dicha decisión conlleva, las cuales incluyen: culpa, miedo, ira, dolor, ansiedad, depresión, estrés y conflicto. El propósito del Curso es ayudarnos a reconocer que el no ser consciente de esa elección es, en sí mismo, una elección, por lo que podemos entonces decidir de otra manera ---a favor del Espíritu Santo en lugar del ego.

Una vez que entiendes que es únicamente a este nivel de elección a donde se refieren las reglas para tomar decisiones, deberían entonces ser más claras. El día que realmente queremos, independientemente de lo que nuestro ego pudiera estarnos diciendo, no es uno en el que nos salimos con la nuestra y obtenemos todas las cosas que pensamos que deseamos, sino uno en el cual no nos identificamos con la culpa en nuestra propia mente y, por consiguiente, no tenemos ninguna necesidad de proyectarla fuera de nosotros en otros ni en el mundo que nos rodea. Por consiguiente, las reglas describen formas en las que podemos aprender a decidir que no queremos ser el juez de cómo debería ser nuestro día, ya que esa es una elección a favor de seguir las reglas del ego, reglas basadas en creencias acerca de nuestros propios y separados intereses, en lugar de los intereses compartidos que el Espíritu Santo nos lleva a reconocer.

Jesús nos conoce muy bien y es consciente de que, a pesar de nuestras aparentes buenas intenciones en aceptarle como nuestro maestro, tendremos muchas veces miedo durante el día, identificándonos cada vez que tengamos miedo con el ego y la culpa, con el propósito de volver a creer que nosotros sabemos mejor que Jesús lo que necesitamos. Necesitaremos en esos casos otra regla que nos ayude a salir de la solución propuesta por el ego que habremos elegido. Así, a medida que progresemos en esa sección, Jesús nos ofrece maneras de deshacer nuestras infelices elecciones y retornar nuestra mente a su amable guía, lo cual nos permitirá poder usar todo lo que aparentemente nos suceda durante nuestro día como una oportunidad para practicar el perdón. Pero si nos quedamos anclados en nuestra elección por el ego y nuestra propia necesidad de tener razón, necesitaremos entonces ser gentilmente persuadidos otra vez con el fin de que se nos lleve a reconocer que la elección que hemos hecho, centrada en nosotros mismos, no nos ha hecho felices, abriendo de esta manera la puerta para pedir nuevamente ayuda.

En cuanto al ejemplo específico que pides: Yo podría comenzar mi día expresando mi disposición de reconocer mis juicios tan pronto aparezcan en mi mente de tal forma que pueda pedir ayuda para poder abandonarlos y regresar así a una experiencia de paz genuina. Y puedo de esta manera avanzar en mi día, cayendo periódicamente en la trampa de pensar que, por ejemplo, encontrar una plaza de aparcamiento cerca de la tienda donde quiero hacer mis compras me hará feliz o que completar un determinado proyecto sin interrupciones me permitirá estar en paz. Y entonces, observo que mi nivel de alteración aumenta a medida que veo frustradas mis expectativas. En este punto, necesito ser capaz de reconocer que he aceptado nuevamente al ego como mi maestro y que he definido mi felicidad y mi paz en términos del control que tenga sobre las situaciones externas, colocándome por consiguiente en una situación de ser una “víctima” potencial. Si este reconocimiento aparece rápidamente, puedo entonces igualmente rápido abandonar al ego y regresar a la amable guía de Jesús.

Pero quizás tenga un encuentro con alguien que no me caiga particularmente bien y terminemos enfrentados. Y no hay forma que, con esta persona, dé mi brazo a torcer, ya que estoy seguro de tener razón. En algún momento, podría al menos tener la disposición de escuchar a Jesús cuando amablemente me pregunta si me gusta como me estoy sintiendo ahora. Si puedo tener la suficiente humildad y honestidad tendré que reconocer que no. Y una vez más, eso abre la puerta para poder ver la situación de otra manera, una manera que no coloque mis propios intereses personales separados por encima de cualquier otro interés de los demás, para que me permita poder ver mi propio pedido de amor reflejado en las reacciones de mi “antagonista.” Y así, a medida que practico estas reglas para elegir la guía del Espíritu Santo acerca de las percepciones de mis experiencias en lugar de la guía del ego, poco a poco iré descubriendo que puedo tener la clase de día que realmente deseo ---un día lleno de paz, con una sensación de tranquilidad y alegría--- independientemente de lo que aparente estar sucediendo “fuera.”

Podrías también estar interesado en el audio “Rules for Decision” de Ken Wapnick, http://facim.org/bookstore/p-141-rules-for-decision.aspx el cual comenta ésta sección del Curso en profundidad. También hay extractos de este audio en la ayuda on-line de la fundación para la paz interior http://www.facim.org/online-learning-aids/excerpt-series.aspx (todo en inglés)

Link al original: aquí.