miércoles, 6 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: ¿Existe una mente fuera del tiempo que crea situaciones?

Pregunta#666: Luego de haber leído algunas de tus respuestas, me he formado la imagen de que existe una mente fuera del tiempo y espacio, parcialmente consciente, que crea situaciones, incluso determina el lugar y tiempo del nacimiento, y te hace encontrarte en determinados lugares con determinadas personas ---y que todo esto sucede en concordancia con el contenido de esa mente. ¿Es  correcta mi impresión?

Respuesta: Sí lo es. La mente de la Filiación que ha elegido la separación está dormida, soñando que se encuentra a cargo de un mundo; y la fabricación de todas las cosas en ese mundo, refleja su elección de separarse de Dios. Esta mente se encuentra fuera del espacio y del tiempo, desde donde fabrica, puesto que la mente es pensamiento y no forma y no puede encontrarse “fuera de sí misma.” Tal y como nos enseña Un Curso de Milagros, los pensamientos de ésta mente pueden ser proyectados en la forma, pero no abandonan la mente. “Las ideas no abandonan su fuente, y sus efectos sólo dan la impresión de estar separados de ellas. Las ideas pertenecen al ámbito de la mente. Lo que se proyecta y parece ser externo a la mente, no se encuentra afuera en absoluto, sino que es un efecto de lo que está adentro y no ha abandonado su fuente. (T.26.VII.4:7,8,9). Dios comparte Su poder creativo con Su Hijo, quién es uno con Él, y cuando la mente elige la separación, el Hijo proyecta la culpa de haber tomado ésta decisión, lo cual es sólo un mal uso de dicho poder. Esta culpa proyectada es el origen de las circunstancias de nuestras vidas a las que te refieres. Ellas son simplemente el efecto de la elección en favor de la separación que se lleva a cabo en la mente. El propósito de éstas situaciones es demostrar que la mente está en lo cierto en creer que la separación es real y que ha tenido efectos reales. La estrategia funciona ya que, cuando elegimos la separación, tenemos de hecho la experiencia de estar en cuerpos teniendo toda clase de relaciones, y encontrándonos en situaciones fuera de nuestro control. Las circunstancias específicas inmediatas que ocurren tales como fallas de fontanería o accidentes de coche, son los inevitables efectos de la elección que se hace en la mente de identificarse con el sistema de pensamiento del ego. Este sistema del ego contempla todo posible fallo debido a que está basado en la importante regla del ego: “busca pero no halles” (T-12.V.7:1). Podemos tener la seguridad de que independientemente de cuál sea la circunstancia, evento o experiencia que tengamos en el mundo, jamás nos satisfará ni colmará nuestra verdadera necesidad. No vamos a encontrar lo que buscamos. El mundo siempre nos fallará. También podemos tener la certeza de que la vida en el mundo siempre tendrá éxito en el cumplimiento de la meta del ego en hacernos sentir victimizados por fuerzas más allá de nuestro control.

La negación es uno de los trucos más importantes que usa la mente consigo misma para hacer que dicho plan del ego funcione. Una vez que la mente elige la separación, la mente niega que toma ésa decisión y se disocia a sí misma de su poder creativo. Esto no quiere decir que hay un poder externo a nosotros que está manipulando los eventos, como en el caso del mago de Oz detrás de la cortina. Lo que sí significa es que la mente accede a supeditarse a sí misma a las leyes del ego identificándose con el cuerpo, creyendo entonces que la vida comienza con el nacimiento y termina con la muerte. Las leyes de Dios son, por consiguiente, negadas y una enfermiza inversión de dichas leyes aparenta ahora victimizarnos mediante fuerzas ajenas a nuestro control. Esto es precisamente lo que la mente intenta hacernos creer para así demostrar su afirmación de que la separación se ha logrado.  Al elegir la separación, la mente colectiva de la Filiación ha poblado el mundo de accidentes y con un aluvión interminable de eventos. Esto no se trata del trabajo de la mente individual. Cuando la mente individual elige la victimización, podemos estar seguros que tendrá lugar algún “accidente” para poder “hacernos sentir víctimas.” Esto no quiere decir que ponemos un camión en nuestro camino para que nos atropelle, quiere decir que estaremos a la búsqueda de un camión que nos pueda atropellar, y que en realidad estaremos encantados de encontrar uno que lo haga y así poder darle forma a nuestro elegido (y atesorado) tema del victimismo.

Los límites que imponen el tiempo y el espacio son “reales” en nuestra experiencia: El cuerpo de hecho morirá y no podemos evitar que el sol salga cada día. Ya que nos encontramos dormidos creyendo que nuestro sueño es real, no se nos pide que dejemos de creer en estos hechos, sino que cuestionemos nuestra interpretación de ellos. Los interpretamos o bien con el ego o bien con el Espíritu Santo. El ego usa estos hechos como prueba de que el mundo es real y que nosotros somos unas pobres víctimas, impotentes ante sus caprichos. El Espíritu Santo, Quien representa la parte de la mente que sabe que es una mente, los usa para enseñarnos que tenemos una mente, con un poder que puede ser usado incorrectamente para fabricar un mundo donde Dios quede excluido y así poder darle forma a nuestro guión de separación. Estos dos son los únicos contenidos/pensamientos entre los que la mente puede elegir. No obstante, la forma específica de cualquier situación dada, puede ser usada para el propósito del ego (reforzar la idea de que la separación/mundo es real) o el propósito del Espíritu Santo (la separación es imposible y el mundo es una ilusión).

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