martes, 5 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: Lidiando con la ansiedad

Pregunta#144: Cómo deberíamos lidiar con la ansiedad desde la perspectiva de Un Curso de Milagros? Si ya has usado técnicas de conducta cognitivas para tratar sus sensaciones de ansiedad, también la has trabajado desde un punto de vista psicoterapéutico y ahora la enfocas como un estudiante del Curso desde sus principios pero aún te sientes ansioso en una situación en particular, qué es lo que estás haciendo mal?


Respuesta: No explicas cómo has específicamente lidiado con tu ansiedad usando los principios del Curso. Pero el hecho de que aún continúes teniendo angustia no quiere decir que estás haciendo algo mal salvo continuar identificándote con el sistema de pensamiento de tu ego. El mantener una falsa identidad separada produce mucha ansiedad, tal como lo urdimos en nuestra mente.

El Curso hace mención a la fuente de la ansiedad en varios párrafos: “Cuando sientas ansiedad, date cuenta de que la ansiedad procede de los caprichos del ego” (T.4.IV.4:1). “El ingenio del ego para asegurar su supervivencia es enorme, más dicho ingenio emana del mismo poder de la mente que el ego niega. Esto quiere decir que el ego ataca lo que lo sustenta, lo cual no puede sino producir gran ansiedad” (T.7.VI.3:1,2). “Y si la distorsionas [a la realidad] experimentarás ansiedad, depresión y finalmente pánico, pues estarás tratando de convertirte a ti mismo en algo irreal” (T.9.I.14:4). Al establecer un falso ser del ego, creemos habernos colocado a nosotros mismos en oposición a Dios, a Quien percibimos como una fuerza insuperable y Quien finalmente logrará retomar lo que le hemos arrebatado ---nuestra existencia individual y separada. Así que tratar de conservar esta identidad tiene que despertar una intensa ansiedad.

Tampoco mencionas cual es la situación en particular que te produce ansiedad, pero debe ser un símbolo de la separación en tu mente, lo cual quiere decir que es una situación en la cual estás percibiendo tus intereses separados de (y por lo tanto en competencia con) los intereses de otros. No importa quién tenga razón o quién esté justificado en la situación, es el hecho de que no estás reconociendo los intereses compartidos a un nivel más profundo con todas las personas de la situación, lo que origina la angustia. Ya que se trata de un recordatorio del ataque original a Dios cuando percibiste tus intereses separados de los Suyos.

El primer paso en lidiar con tu ansiedad es reconocer que has desplazado esta ansiedad existencial a una situación externa con el propósito de olvidar su fuente en la mente, donde si podrías hacer algo al respecto. Jesús nos señala cómo nos engañamos nosotros mismos: “Aún si es plenamente consciente de que está sintiendo ansiedad, no percibe que el origen de ésta reside en su propia identificación con el ego, y siempre trata de lidiar con ella haciendo algún “trato” demente con el mundo. Siempre percibe este mundo como algo externo a él, pues esto es crucial para su propia adaptación. No se da cuenta de que él es el autor de este mundo, pues fuera de sí mismo no existe ningún mundo” (T.12.III.6:5,6,7).

Una vez que regresemos nuestra atención de lo externo a lo interno, donde Jesús o el Espíritu Santo esperan por nosotros, podemos entonces pedirles Su ayuda para ver la fuente real de la ansiedad ---la creencia en la separación--- de manera diferente. Mediante nuestra unión con Ellos y pidiéndoles Su ayuda, nos hemos puesto más allá de los intereses separados. Ya que ahora nos encontramos unidos con su amor, el cual nos recuerda que el Amor de Dios, el cual pensamos haber atacado y destruido, permanece intacto y disponible en nuestra mente.

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