Pregunta#706:
Cómo puedo sobreponerme a una creciente sensación de incompetencia en
mi trabajo? Lo que quiero hacer la mayor parte del tiempo es leer Un
Curso de Milagros y obras relacionadas. He sido empleado durante 22 años
por una empresa y me retiro a finales de este año. ¿Estoy simplemente
muy cansado de las “recompensas” a pesar de que estoy a la cabeza, que
soy un expatriado viviendo en una palpitante ciudad fuera de mi país y
siendo remunerado generosamente? A veces me encuentro en ésta
ambivalencia acerca de dejar o no mi trabajo. He elegido el Curso como
mi camino y deseo aprender a perdonar muchas cosas, incluyendo la
situación con mi trabajo que acabo de describir.
Respuesta:
Irónicamente, el pasar tiempo estudiando el Curso también puede ser
usado como una forma de evitar lidiar con nuestras lecciones de perdón
del momento. Ahora bien, no es sorprendente que una parte dentro de
nosotros, cuando encontramos el Curso, desea dedicar la mayor parte del
tiempo posible al aprendizaje de esta nueva forma de pensar y de ver, ya
que en algún nivel reconocemos, (si el Curso es nuestro camino), que el
Curso ofrece una respuesta que no puede ser encontrada en el mundo. Y
sin embargo, existe el peligro de que podamos desear recluirnos dentro
del confort de sus palabras, con la finalidad de evitar aplicar los
principios ahí expuestos a las mismísimas lecciones de perdón que
nuestra vida externa nos presenta. El ego, después de todo, es sumamente
astuto y siempre intentará cooptar la Voz del Espíritu Santo para sus
propios fines de auto-preservación (T.4.V.1:6).
Así
que la clave, al igual que en todas las otras cosas, es la consciencia
(reconocer nuestros propios pensamientos y sentimientos y de cómo están
al servicio del sistema de pensamiento del ego) y no el intentar cambiar
nada acerca de la situación externa de forma que pudiera satisfacer
nuestras necesidades tal como las percibimos, sino el permitir que
brille la luz de la percepción libre de juicios y condenas sobre esos
oscuros vericuetos de nuestras mentes. No obstante es muy probable que,
después de dos décadas trabajando en la misma empresa, pudieras estar
listo para algo más. Pero es siempre tu ego quien estaría interesado en
sabotear tus últimos días en la empresa de forma tal que tu desempeño
sea poco satisfactorio. Tampoco sería inesperado que enfrentaras
sentimientos encontrados ante un inminente cambio de vida de tamaña
magnitud, ya que el cambio se ha vuelto algo temible a la mente que
siente la culpa acerca del primer cambio que aparento ser introducido
cuando el pensamiento de la separación fue tomado en serio
(T.4.I.2:2,3,4).
Es
siempre útil recordar que el cambio interno es el único cambio
significativo, y que, los esfuerzos para cambiar la situación externa
son en realidad los intentos del ego para evitar que aprendamos en
primer lugar la lección que la situación nos ofrece, como una proyección
externa de nuestra culpa interna. Pero si evitamos la lección que se
nos ofrece en el momento presente, ésta será representada a sí misma
nuevamente en el futuro, quizás en una forma distinta, pero siempre con
el mismo contenido subyacente (T.31.VIII.3:1). Así que en realidad, las
oportunidades que dejemos pasar de largo, no son nunca un motivo de
preocupación.
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